Argumento de Desorden
Encuadernación: Rústica
Uno puede enfrentarse a un proyecto, reto o problema de dos maneras. Acercarse a él, desarmarlo y analizarlo con lupa, o alejarse, dar vueltas alrededor y contemplarlo como parte de un contexto. Eso implica el uso de dos distintos tipos de inteligencia: la inteligencia lógica, analítica, lineal, en la que todos hemos sido instruidos, o la inteligencia mética, que es una inteligencia holística, sintética, curva, que usamos por intuición porque jamás nadie nos la ha enseñado.
Este libro habla de esa inteligencia alternativa a la lógica, la mética, que combina conocimientos y habilidades intelectuales como la sagacidad, el ingenio, la flexibilidad de espíritu, la audacia, la atención vigilante, la intuición, la experiencia, la astucia o el sentido de la oportunidad.
Hoy vivimos en una sociedad hiperracionalista. Nada escapa al dominio de la lógica, ni en nuestras escuelas, ni en nuestras empresas, ni en nuestros centros de gobierno; ni nadie espera de nosotros que en nuestras decisiones empleemos otros recursos intelectuales más allá del pensamiento recto y previsible de la lógica. Sin embargo el entorno actual es más incierto, ambiguo, cambiante y complejo que nunca, y para movernos con éxito por él nada más útil que el uso de ese amplio espectro de habilidades propias del metismo.1