Eva al desnudo es una de la películas más entretenidas de la historia. Está llena de estrellonas a la antigua -Bette Davis, Marilyn Monroe, Gary Merrill, Anne Baxter, George Sanders, Thelma Ritter, Celeste Holm- y se ha convertido en fuente de docenas de frases célebres.
Pero Eva al desnudo es mucho más. Y por fin nos lo cuentan todo. Sam Staggs ha escrito la historia definitiva del rodaje de esta película y la enorme influencia que ha tenido tanto en la cultura cinematográfica como en la popular. Staggs pone la película y a aquellos que la hicieron completamente al desnudo, sin medias tintas que valgan.
Al desnudo queda la famosa actriz europea que inspiró el personaje interpretado por Bette Davis, Margo Channing (y por qué se equivocaba Tallulah Bankhead, aunque no del todo, al suponer que Margo estaba basada en ella). Al desnudo el apasionado romance que vivieron Davis y Merrill casi desde el primer día de rodaje y el tormentoso matrimonio subsiguiente. Al desnudo George Sanders, cuya esposa, Zsa Zsa Gabor, le prohibió hablar con Marilyn Monroe en el plató y fuera de él. Y por supuesto, al desnudo Marilyn Monroe, cuya carrera podría haber entrado en punto muerto sin el impulso que le dio Eva al Desnudo.
Y luego está Joseph L. Mankiewicz, que escribió y dirigió la película y que después de Eva al desnudo sembró su carrera de necrológicas artísticas. Y Edith Head, que diseñó ese inolvidable traje de cóctel para Bette Davis. También queda al desnudo, por supuesto, la misma Bette, en pantalla y en su vida privada. La actriz aseguró que Eva al desnudo la hizo resucitar de entre los muertos.
Desnudando a Eva no es sólo un libro lleno de detalles sobre la película, el director y los actores, también describe en toda su riqueza al público que se enamoró de ella cuando se estrenó y que en la actualidad sigue adorando Eva al desnudo.