Carter Southard estaba en la cárcel cuando Laney Cartwright, una elegante abogada con piernas de vértigo, apareció para liberarlo. Los problemas iban a continuar para este chico malo, pues la relación entre abogada y cliente estaba a punto de dar un giro poco profesional? ¡y muy apasionado! Su relación sexual era salvaje, fogosa, totalmente desenfrenada. ¿Pero era el sexo lo único que él tenía en común con la acaudalada abogada?