Estos versos sólo son vida que estaba aparcada en algún rincón de la memoria, ancestrales cicatrices de amor que de pronto se purifican y se vuelven ramas por amor, es ponerle dos rosas al sepulcro de la conciencia, es intentar hacer llegar a vuestras almas un claro de luna con la poesía, esta poesía que es sangre derramada en la interrogación perpetua de las nieves del corazón. No queráis ver en ellos más que luz contenida, dejar que se derramen en vuestros corazones, no tienen otro objetivo. Namaste.