«Todo cuanto yo tocaba se volvía permanente en mi vida», dice la protagonista. Probablemente, la mayor conquista del hombre moderno ha sido ?gracias a Freud, a Marx, a Kafka, a los surrealistas, al cine? el aprender a pensar sobre sí mismo, en la mirada interior. Este libro es un fiel testimonio de esta dolorosa conquista. Y la autora, una de las escritoras más orientadas y firmes que han surgido en España en los últimos tiempos, logra en este libro una rotunda confirmación de su talento.