Todo libro de poemas nace de una expectativa, de un intento de conciliación del poeta con algo que todavía no tiene nombre, un ejercicio de extrañeza que añade certidumbre a lo desconocido. La poesía parte de una confrontación que muy pocos logran materializar en amparo, en consternación, en canto. Y esto ocurre cuando las palabras tranquilas logran arrastrarnos por los lugares más inverosímiles del alma, por todas las versiones de la luz deseante. Este libro es uno de esos escasísimos casos. Estamos ante un poeta que da nombre a lo que nos pertenece, que discurre por el territorio de lo sagrado, y eso es ciertamente más. Con un lenguaje límpido y plural, de hondo lirismo -sin adiposidades-, que no rehúye de los venenos de la palabra urgente, Derechos de sombra es un viaje por los recovecos más exigentes del destello; es un canto preciso que nos ampara ante la oscuridad del mundo, ante los abismos y sus vísperas necesarias. A través de esta sutilísima tensión con la palabra, Pedro Villarejo deslinda las estrictas umbrías para que retumben en lo más hondo de nuestra extrañeza los ecos del resplandor. Porque sabe bien que ?en todo lo esperado la luz se sobresalta?, nos ofrece a través de estos poemas una mano indicadora que ayuda a proyectar lo eterno en cosas muy concretas, las mismas que, ahora sí, completan aquel humano tesoro de la conciencia vigilante. Alejandro Simón Partal