El libro que nos entrega ahora Juan Antonio Gómez García es muy oportuno. Es una notable aplicación de la hermenéutica analógica al derecho. Ya de suyo hay una gran tradición de interpretación jurídica; pero en este caso se utiliza, además, la noción de analogía para realizarlo. Dicha hermenéutica analógica es un intento de sortear la interpretación unívoca, en la que se pretende rescatar un significado claro y distinto, exacto y riguroso, así como también evitar caer en la interpretación equívoca, la cual renuncia a la objetividad e incurre en un relativismo excesivo. La primera es típica, por ejemplo, del sector del positivismo lógico dentro de la filosofía analítica, y la segunda lo es de ciertos ámbitos muy extremos de la filosofía posmoderna. Por todo esto, me parece que el trabajo del profesor Gómez García está lleno de aciertos. Ha renovado la tradición interpretativa del derecho, incorporando a ella con decisión y lucidez la hermenéutica analógica.