Han pasado unos 40 años desde el incendio en casa de Alejandro. Ahora escribe sus memorias bajo el efecto de la medicación desde el hospital psiquiátrico done está ingresado, con un estilo incoherente, nostálgico e irónico, luchando por organizar sus recuerdos.¿Es consciente de lo que ocurrió aquel fatídico día?¿Está realmente loco o solo vive en una sociedad enferma?Todas estas preguntas y muchas más se le lanzan al lector bajo la nube de un humor negro, para que descubra que las polillas no viven sólo en los armarios y no carcomen solo nuestras ropas.