El objetivo de este libro es hacer reír y sonreír. Con un estilo sin concesiones a la retórica, el autor pretende que cada lector sea director de sus episodios. Dieciséis historias independientes, todas de humor e intriga, varias con divertidas gotas de erotismo y siempre de sorprendente final, en las que interviene un detective privado, de medio pelo, cuarentón y solitario, que utiliza métodos de dudosa ética.