Es la clara superación de la desgracia y de la maldad inherente al ser humano. Después de la caída sólo se puede rebotar hacia arriba y con el infinito como medida más exacta. Desde muy pequeña supo que la vida es trágica y que, de la tragedia misma, tuvo que desempeñar su papel principal: alguien decidido a no olvidar nada de su vida para poder perdonar de manera irrenunciable a su origen existencial.