Una cocina para bajar de peso debe reunir, de forma inexorable, dos condiciones. La primera de ellas es ser saludable. Efectivamente, la guerra contra la obesidad no es sólo una cuestión de estética sino también y sobre todo de calidad de vida. La segunda condición ineludible es que un plan de alimentación para combatir los kilos de más debe estar basado en platos atractivos, ricos, tentadores. Si cuidarse en las comidas equivale a hacerlo en base a tres o cuatro preparaciones poco sabrosas y menos atractivas, tenga por seguro que el plan fracasará más temprano que tarde. Las recetas contenidas en este volumen cumplen ampliamente con los dos requerimientos mencionados. Al pensarlas, nunca dejamos de tener en cuenta que fueran además de bajas en calorías, que es lo que permite el descenso de peso altamente saludables y lo más atractivas al gusto y al olfato posible. Ahora todas ellas están en sus manos y esperamos que las disfrute y que le sirvan para ampliar su horizonte culinario.