David y Marina son una pareja que, con mucha dedicación, consigue sacar a flote un negocio de construcción y servicios inmobiliarios. Cierto día, un joven trabajador muere en la obra y, por ello, les reclaman una cuantiosa indemnización.
David comienza a investigar las circunstancias que dieron lugar al fallecimiento ya que tiene el presentimiento de que la muerte no ha sido natural, sino provocada por intereses ocultos y bien planeados. Sin embargo, ni la justicia ni su propio abogado creen que esto fuera así, por lo que no encuentra el apoyo que necesita para poder demostrarlo.
La crisis económica agrava su situación aún más. Desesperado, decide convertirse en parte activa de la trama y forzar el curso de los acontecimientos, lo que le conduce a un final inesperado.