De Profundis es, sin duda, el texto más íntimo de Oscar Wilde. En esta larga carta que dirigió desde la cárcel de Reading a su amante lord Alfred Douglas, se revela la parte más viva y más honda no sólo de su clara inteligencia sino también de su compleja personalidad humana. De Profundis marca el punto culminante de la vida y filosofía personal de su autor y evidencia cómo todas las experiencias adquirían para él significado artístico. Wilde, que había luchado por huir tanto del dolor como de la degeneración del espíritu y que había perseguido siempre el placer estético y logrado la máxima brillantez social, tuvo que vivir en los últimos años de su vida el escándalo, la vergüenza de un terrible proceso que lo envió a la cárcel y el desprecio y las burlas de sus múltiples enemigos. Así descubrió por primera vez el significado del dolor, un mundo hasta entonces desconocido para él.