Hasta la fecha y pasados 100 años, el modelo cosmológico surgido tras la Teoría de la Relatividad de Einstein (mecanicista, determinista y realista) ha sido utilizado de forma complementaria con la mecánica cuántica. Al igual que ocurre con la naturaleza dual de la luz, como una gran analogía o un holograma teórico, si tratamos con la relatividad podemos predecir unos fenómenos, los macrocósmicos y macroscópicos. Pero para comprender otros, los microscópicos, necesitamos de la mecánica cuántica. Pero no a la vez, sino excluyentes, como si el Principio de Complementariedad fuera aplicable a ambas teorías, una especie de Meta-complementariedad. La unificación de las cuatro fuerzas como una sola o como efectos de una sola causa y en una sola Teoría Unificada pasa inferir que son explicaciones de lo mismo, partes de una verdad que precisa de una teoría que las aglutine en una generalización mayor y para ello hay que añadir algo que falta y que todo el mundo está buscando desde hace casi un siglo, si bien ya estaba en la palestra desde hace muchos años. También es preciso deshacerse de algo que sobra, para poder realizar una unificación completa de las teorías físicas existentes.