El quinto y último Cuaderno dedicado a la historia de Israel empieza con la sucesión de Herodes el Grande y acaba con la represión de la revuelta de Bar Kokbá. Entre tanto, Jesús aparece en torno a los años treinta, mientras que el Templo es incendiado en el 70 y Jerusalén borrada del mapa en el 135.En estas circunstancias, el judaísmo podría haber podido desaparecer, pero supo encontrar en sí mismo recursos insospechados para reconstruirse, ayudado en esto por la «academia» de los sabios de Yabne después del 70 y la reflexión de los rabís después del 135. Asistimos así al nacimiento paralelo y entrecruzado, en medio de la violencia, del judaísmo «rabínico» y del cristianismo.