Durante las últimas décadas se ha hecho evidente la emergencia en América Latina de vigorosos movimientos indígenas que han utilizado la arena política internacional como espacio de movilización y lucha. Múltiples acontecimientos dan cuenta de ello: la irrupción del movimiento zapatista; el activismo de las confederaciones indígenas de Ecuador y Bolivia; la lucha del pueblo mapuche para defender su territorio; o el impacto mediático de algunos líderes amazónicos en Brasil, Ecuador, Guayanas, Venezuela y Colombia, son ejemplos de la trascendencia que ha ido cobrando este fenómeno.
La irrupción en el escenario político de estos movimientos se ha dado de formas muy diferentes y con un éxito muy desigual, con todo siempre ha existido una constante: la importancia del escenario político internacional. A raíz de ello han sido muchos los analistas que se han preguntado por las razones de esta emergencia indígena y por los efectos que ha tenido; pero hay muy pocos estudios que hayan conseguido elaborar un estudio tan profundo y certero como el elaborado por Alison Brysk.
El libro que tiene en sus manos es una excelente obra que pretende recabar, por un lado, los elementos que puedan ayudar a interpretar la naturaleza y la emergencia de actores políticos de carácter étnico en la región y, por el otro lado, esbozar cómo éstos han podido desarrollar estrategias para enfrentarse al poder y al mercado, y para moldear los flujos de información a su favor.
Por todo ello, y otros elementos más, este libro no va a pasar inadvertido a aquellos que estén interesados en el estudio de los movimientos sociales, de la realidad de los pueblos indígenas y de las relaciones internacionales en un mundo globalizado.