Desde su diario de vida que comenzó a los 9 años, pasando por escritos que le pedían sus amistades y uno que otro papel regalado para conectarse con alguien; son 50 escritos hechos entre los años 2009 y el 2016 para formar este proyecto. Estos delirios escritos con prosa y rima son parte importante del autodescubrimiento interno, que el escritor ha ido viviendo con los años. De la tierra llena de riqueza explotada y mal herida de Calama, al agua sanadora donde realiza su destino actual en Antofagasta.