Nathan Mallory no había visto a Phelix Bradbury desde el día de su boda de conveniencia. Cuando, ocho años después, se encontró con ella en una conferencia internacional de negocios, lo intrigó ver que Phelix seguía luciendo la alianza.Phelix, una abogada de éxito que disfrutaba de la independencia que siempre había deseado, ya no era la adolescente tímida y apocada que Nathan había conocido, sino una mujer elegante y segura de sí misma. Y al magnate inglés no le pasó desapercibida aquella inesperada e increíble transformación.