De Europa y América (1955-1960) corresponde a uno de los períodos más activos de Gabriel García Márquez en el campo del periodismo: período de intensas experiencias políticas, de dinamismo ideológico, de enriquecimiento estilístico. De hecho, estaba todo dispuesto para el esfuerzo creativo que inmediatamente había de traducirse en las páginas de La mala hora (1962) y, un lustro más tarde, en las de su obra maestra, Cien años de soledad . En las crónicas y reportajes que García Márquez enviaba allende el Atlántico, desde Ginebra, Roma, Venecia, Viena, Londres y París, el lector hallará innumerables presagios de la gran obra literaria que maduraba el narrador colombiano, a la vez que un análisis agudo, lleno de guiños irónicos, de los principales acontecimientos sociales y políticos de la época.