La crónica más impresionante jamás escrita sobre la vida y la obra de
los jóvenes que forman el «Equipo de sacerdotes para las villas de
emergencia».
Su trabajo pastoral, social, cultural y material como nunca
antes se contó. El Papa Francisco -en ese momento Cardenal Jorge
Bergoglio- desde finales de los años 90 ha impulsado el trabajo social
de los curas en las villas para asegurar una presencia mayor de la
Iglesia entre los más humildes, al punto de que se duplicó en las
últimas décadas la cantidad de sacerdotes que integran el
equipo de curas villeros.
Silvina Premat entrevistó a diecisiete curas y narra aquí la forma en
que trabajan. Son en general jóvenes que decidieron no solo
trabajar con la gente de las villas sino directamente vivir con ellos su
cotidianeidad y, desde allí, comprender mejor sus necesidades para
ayudarlos tanto en lo material como en lo espiritual.
La tarea que realizan diariamente estos padres es impresionante y, aún
así, dista mucho de aliviar la cruda realidad que se vive en las villas:
la falta de servicios (agua, cloacas), de educación, de trabajo, de
incentivos para la autosuperación tanto en niños como en jóvenes,
adultos o ancianos. Sin embargo, estos curas no cejan en sus esfuerzos
por generar escuelas, trabajos, deportes, fiestas religiosas, contención
de todo tipo, tareas de prevención y de tratamiento de los jóvenes
acosados por la droga, etc. Este libro recoge sus vidas, sus testimonios
y los de la gente que los rodea, su condición de herederos y
continuadores de la obra de Cristo con los pobres, y nos instala de
lleno en una realidad muy cruda, que sabemos que existe pero que no
conocíamos, hasta ahora, en toda su real dimensión.
Son historias muy duras, escalofriantes, pero también las hay de
grandes satisfacciones. Nadie saldrá indemne de la lectura de «Curas
villeros», un libro destinado a sacudir corazones celebrando las proezas
y alegrías posibles aun en las circunstancias más extremas.