Los zombis no hablan mucho y huelen mal. Pero Benito se las arregló para
hacerse varios amigos. A decir verdad, de los más simpáticos y
bochincheros. Es por eso que cuando Benito cumplió tres años, los
hermanos Desgracia le organizaron una fiesta#
¡Horror!
¡Espanto!
¡Tragedia!