Argumento de Cuestiones sobre la Omnipotencia Divina
Con las Cuestiones sobre la omnipotencia divina que aquí se le ofrecen al lector, en pulcra edición bilingüe de Francisco León Florido, por primera vez se tornan visibles dos de los verdaderos hitos -por largo tiempo que hayan sido preteridos, así es a veces el vuelo de las lechuzas- que jalonan el desarrollo de la teología filosófica y de eso que más tarde se dará a conocer como ontología. La apropiación escolástica de la filosofía de Aristóteles -o, por qué no decirlo, del complejo precipitado que constituye su herencia- encuentra en las disputas de Juan Duns Escoto y Pedro Lombardo uno de sus momentos decisivos, al hilo de la cuestión que en adelante se hallará en el epicentro de las más crudas batallas teológicas: sin más dilación, la (eventual) conciliación de la Providencia divina, y lo que ello presupone de Dios -omnipotencia, omnisciencia...-, pero también al precio de lo que comporta -naturalización de la naturaleza, valga el retruécano; determinismo moral para los hombres-, con la libertad de Dios, y las muy complejas paradojas y perplejidades que suscita, pero también con el libre albedrío de los hombres, pecadores, sí, pero ¿en qué sentido?0