¿Cómo se sintió la mujer adúltera al ver que Jesús la libraba de una muerte horrible? ¿Cuál sería el itinerario interior recorrido por Juan Bautista en su vuelta del desierto al Jordán? ¿Cómo nos narraría el hermano de Jairo la sorprendente resurrección de su sobrina, de la que él fue testigo de excepción? Acostumbrados a acercarnos al Evangelio para sacar de él inmediatamente una moraleja, corremos a menudo el riesgo de pasar de puntillas por el eco tan personal, tan humano, que todos esos acontecimientos hubieron de dejar en sus protagonistas. Estos cuentos, introducidos cada uno de ellos por una imagen de Fano, son un sencillo intento de aproximarnos a él.