Casi cuarenta años después de su muerte, la obra de este autor icónico de la literatura colombiana resulta más fascinante y rompedora que nunca. Andrés Caicedo es un fenómeno literario excepcional: cada libro suyo que se reedita parece que fuera una novedad. Su técnica narrativa sigue sorprendiendo y todas aquellas constantes en su obra (el desacomodo social, las inquietudes existenciales, la dificultad para aceptar la realidad que nos rodea, el rechazo a toda convención...) tienen absoluta actualidad. Relatos como «El atravesado», «Destinos fatales» y «Canibalismo» son títulos emblemáticos que forman parte de una obra cuentística que renovó la literatura en español.
Una obra que ha servido de inspiración a toda una generación por la angustia, el ímpetu y la rebeldía que Caicedo supo plasmar en ella, y que resulta hoy de plena vigencia.
La opinión de otros autores y de la crítica:
«El mundo de Calicalabozo, ese mundo macabro poblado solamente por angelitos empantanados, obsesionado por contar historias para jovencitos -«Cali es una ciudad solo para adolescentes», solía decir Caicedo-, ese mundo que traza con tanta crueldad los destinitos fatales de sus tristes protagonistas, está en todos estos cuentos: su oscuridad, sus vidas alucinadas, su sexualidad confusa, su existencia en los márgenes, sus brutales estrategias para huir del sufrimiento (el de la juventud, que los personajes no saben distinguir del de la vida misma) que siempre acaban en el abismo, la perdición y el desencuentro irremediable. Los cuentos de Caicedo, obsesionados como estaban por la juventud, se han negado -igual que se negaba Peter Pan- a envejecer.»
Extracto del Prólogo de Juan Gabriel Vázquez
«Caicedo tiene todo lo necesario para ascender en el hit parade de figuras de culto: una escritura torrencial, pasiones complementarias por el cine y la música, vida enigmática y final brusco.»
Diego A. Manrique, El País
«Andrés Caicedo, el chico de moda de los setenta, sigue estando de moda, lo que prueba que no es una moda, que lo que escribe trasciende idiomas, ciudades, grupos, tendencias. En esta era de Twitter, iPhones, chats y Skype, WhatsApp y YouTube, Caicedo parece el autor natural para narrar esta nueva generación: personas conectadas y desconectadas, con una sobredosis de información pero con emociones que no entienden del todo o que no pueden controlar.»
Alberto Fuguet