Los astrónomos -afirma la doctora Dultzin- se pueden considerar como los mejores detectives del mundo, pues para estudiar el Universo cuentan con una sola pista: la luz. Cuasar es un término formado a partir de la descripción en inglés con que se expresó la naturaleza peculiar de unos objetos descubiertos en los años cincuenta y que mostraban un espectro luminoso diferente al de las estrellas. De este enigma de la astronomía y de los descubrimientos a los que su estudio condujo, llevándonos hasta los confines del Universo, trata este libro.