La segunda entrega de la serie Bahía de Chesapeake.La vida de los pequeños Cameron, Ethan y Phillip parecía abocada al desastre. Aunque no se conocían entre sí, los tres compartían un pasado lleno de abusos y dificultades que dejaron atrás cuando fueron adoptados por Raymond Quinn. Ahora han crecido y juntos conforman una familia fuerte y sólida que se desmorona el día en que reciben la noticia de que su padre ha sufrido un terrible accidente. Reunidos en torno a su lecho de muerte los tres le hacen una última promesa al hombre al que se lo deben todo: cuidar de Seth, el último niño que estaba a punto de adoptar?.Ethan Quinn es un marinero tranquilo y reservado. Bajo su serena apariencia late un corazón profundo y bravío como el mar que adora y respeta. Desde la muerte de su padre cuida de su hermanastro y divide su tiempo entre la pesca y el astillero que ha montado junto con sus hermanos. De los tres, él es quien se siente más cercano Seth, pues ambos sufrieron una infancia tormentosa. El tiempo no ha logrado borrar su dolor, pero ahora un muchacho depende de él y sus sentimientos por Grace, la mujer de la que siempre ha estado enamorado pero a la que nunca se ha atrevido a conquistar, parecen más intensos que nunca. Tal vez sea el momento de cambiar el rumbo de su vida y aceptarse, no solo por lo que ya es, sino por lo que puede llegar a ser...«Roberts continúa celebrando el poder curativo del amor y de los lazos familiares.».Publishers Weekly.