Argumento de Crónicas de Nueva Tabarca
Tabarca, olvidada sistemáticamente por la Administración, es la única isla habitada de todo el litoral valenciano. En 1964 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico y es referente de la buena gastronomía marinera, donde destaca el típico caldero elaborado a la manera tradicional de los pescadores.
A pesar de la presencia masiva de visitantes en la época estival, sus aguas son cristalinas y están llenas de riquezas naturales, gracias a la protección conseguida en 1986 con la declaración de Reserva Natural por los actuales responsables del Centro de Investigación Marina de Santa Pola (CIMAR) de la Universidad de Alicante. Pese a ello, los descendientes de los antiguos colonos, pescadores y calafates, la han abandonado en busca de trabajos menos rudos, y hoy apenas cuenta con medio centenar de habitantes.
Desde estas páginas paseamos no solo por su paz y sus parajes, sino también por las antiguas historias, casi leyendas. Piratas, cartógrafos, reyes, marinos, militares, naufragios, reivindicaciones, fiestas y tradiciones se dan la mano para sorprendernos y deleitarnos con los avatares de ese pedazo único de tierra alicantina.0