El modelo de agricultura industrial, promovida a lo largo del siglo XX por todo tipo de organizaciones y administraciones públicas, ha generado un abandono masivo de la actividad, dejando un poso de desempleo, desestructuración social y dependencia del medio rural hacia los núcleos urbanos; y acarreando importantes problemáticas ecológicas.
Las nuevas dinámicas poblacionales se entrecruzan con un proceso de desagrarización aún no finalizado, dibujando un panorama social altamente complejo y en constante evolución. La agricultura ha perdido peso tanto político y económico como social en el desarrollo del medio rural.
En el presente número de Documentación Social recogemos algunos trabajos que en los últimos años articulan dos elementos, metodologías participativas y visiones agroecológicas del Desarrollo Rural, como formas de encarar esta secular crisis del medio rural español, desde el análisis a las propuestas de acción. Son trabajos innovadores que, de alguna forma y mediante las metodologías participativas aplicadas, tratan de hacer ciencia con la gente, para articular propuestas alternativas de desarrollo, o alternativas al desarrollo.