Si crees que el mundo de la publicidad está rodeado de lujo y glamour, con sesiones de brain storming amenizadas con copas de champán y descansos para jugar con la Xbox, te equivocas.
Incluso puede llegar a ser una pesadilla. Pero si sigues cinco reglas básicas, triunfarás en la publicidad.
Regla número uno:
Nunca permitas que te vean llorar.
Aunque tu mejor amigo te haya roto el corazón. Aunque lo haya colgado en todas las redes sociales imaginables.
Regla número dos:
Compórtate como un tío.
Y si has nacido con los atributos físicos equivocados, enseña los que tienes para distraerlos y conseguir cierta ventaja.
Regla número tres:
Invéntate un eslogan pegadizo en cuestión de segundos.
O bien ten siempre a mano tu currículum.
Regla número cuatro:
No confíes en nadie.
En serio. Si no tienes cuidado te robarán todas tus ideas, y el orgullo, incluso la grapadora.
Regla número cinco:
La más importante.
Jamás, bajo ningún concepto, te conviertas en una Copygirl.