Este libro es una caja de sorpresas. En ellas nos relata sus vivencias con grandes clásicos de la industria, a los que conoce al dedillo, como Roberto Rossellini o su gran amigo Federico Fellini. Pero lejos de buscar la fama fácil de quienes se proclaman íntimos de las grandes figuras, lo hace desde el asiento más discreto de la platea.
En este libro seremos testigos de las entretelas en las que se sustenta su filmografía, a través de su mirada irónica, divertida e iconoclasta. El lector no encontrará comidillas con las que alimentar ciertos cotilleos, sino un abundante caudal de escenas y anécdotas que definen a los protagonistas de su universo cinematográfico con una sola pincelada.