Liniers lleva años recopilando e ilustrando sus aventuras en Europa, Estados Unidos, Canadá, Sudamérica y, finalmente, en la Antárti da, donde conoció de cerca la vida de su animal favorito: el pingüino. El resultado es un diario de viajes tierno, agudo y personal, en el que el artista cuenta cómo discurre su vida cotidiana, sin tapujos, y describe sus encuentros con otros dibujantes y amigos.