Sarah Bakewell cuenta la vida de Montaigne no bajo los protocolos habituales de una biografía sino como un tratado. Cada uno de sus veinte capítulos contiene veinte tentativas de respuesta a esa gran pregunta que Montaigne se planteaba. De las actitudes personales y de los escritos de Montaigne, Sarah Bakewell va deduciendo una serie de proposiciones que están hechas más de sugerencias que de normas, y que acaban siendo el boceto de una tradición viva que atraviesa los siglos y llega a nuestro presente.
Estas son algunas de ellas:
- Somételo todo a examen
- Preserva una habitación propia
- Haz algo que nadie haya hecho antes
- Haz bien tu trabajo, pero no demasiado bien
- No quieras controlarlo todo
Los lectores descubrirán acontecimientos tales como su elección como alcalde de Burdeos y conocerán cómo llevó su vida pública en un momento de grandes conflictos religiosos y políticos. Pero lo más importante que encontrarán es el pensamiento de uno de los más grandes humanistas de la historia de la humanidad.