Argumento de Cómo Enseñamos a Leer y a Escribir
El autor lleva acabo, en esta obra, un sucinto repaso de lo que habitualmente se suele hacer en nuestras aulas para lograr la alfabetización inicial; se analizan varias propuestas y, fundamentalmente, se desarrolla una en particular que, de acuerdo con las experiencias realizadas, puede ser la más efectiva. El trabajo está destinado a todos los maestros y maestras de habla hispana, y a todas aquellas personas que se sientan atraídas por la alfabetización inicial. Su lector es el educador común, el estudiante de magisterio, el aspirante a alfabetizador.
La intención del autor ha sido la de entablar un diálogo tendiente a promover el intercambio, reflexionar sobre la práctica educativa y tratar de visualizar de manera un poco más consciente los criterios que subyacen en todas las actividades que, de uno u otro modo, se desarrollan diariamente en las aulas.1