Ilustrado con anécdotas sobre casos reales, el libro explica las diversas maneras en que un niño afronta la muerte y reacciona ante ella. El autor nos sugiere qué podemos decirles en función de las distintas edades y etapas, y nos proporciona estrategias concretas para orientarlos a lo largo del proceso de duelo, desde los primeros días siguientes a la pérdida hasta que el niño logra seguir adelante con su vida. De ese modo los estaremos dotando de unas capacidades y una comprensión que habrán de servirles para el resto de sus vidas.