Es posible comer felicidad,porque la felicidad procede de la alimentación.Comida para las emociones nos familiariza con las sustancias que nuestro cerebro necesita para gestionarse a sí mismo del mejor modo posible. La aparición de un determinado sentimiento exige la síntesis de neurotransmisores específicos, para lo cual es imprescindible el consumo de ciertos alimentos. De ahí que en el siglo del cerebro la neuroalimentación sea la mejor alimentación posible para sentirse a gusto, activo, relajado y feliz.Esta singular obra se distingue en aspectos cruciales de los textos especializados que se basan exclusivamente en hechos probados. Su espíritu innovador y ejemplar abre un nuevo y particular modo de abordar temas de biomedicina y psicología. Su autor, siguiendo un impulso propio y lleno de entusiasmo, vincula hechos, experiencias y sentimientos. Se trata de un libro innovador e interesante que de principio a fin inspirará en el lector inesperados pensamientos, reacciones y empresas.Sandi Krstini?c nació en Rijeka y en 1995 terminó sus estudios de medicina en la universidad de esta ciudad donde se especializó en biomedicina. Entre 1995 y 1997 ejerció como médico en el centro de salud de Opatija. Más adelante comenzó a trabajar para una importante empresa farmacéutica, en cuyo departamento de psicofarmacología desarrolla actualmente su labor.Ha participado como colaborador, coautor y autor en numerosas publicaciones sobre el tema nutrición y salud y también en programas de televisión y radio. Sus artículos han aparecido en revistas como Elle, Mila, Jana y Ljepota i Zdravlje.Entre sus intereses se cuenta la neurotropología, una joven disciplina científica consagrada al estudio de la influencia que ejercen los alimentos sobre las emociones.Ha participado en diversos ciclos de conferencias sobre este tema.