A lo largo de una serie de conversaciones, los autores se preguntan qué puede significar la fe para la vida, qué futuro tienen los j venes en la \"La Iglesia necesita reformas internas. La fuerza de renovación tiene que venir desde dentro. No sólo el individuo, sino también la comunidad la Iglesia local puede hacer ejercicios espirituales, arrojar una mirada retrospectiva a su camino, ver lo que se ha logrado, considerar los pecados. Puede meditar el camino de Jesús y dejarse llevar por él, dejarse plasmar por su muerte y resurrección. De allí resulta la capacidad de futuro y de allí proviene también la respuesta a la pregunta acerca de cómo y dónde se nos necesita en el mundo, en dónde quiere Jesús que lo sirvamos