«Toneladas de diversión, frenesí, guarradas» (Sebastian Shakespeare, Tatler).
«La obra de Welsh continúa siendo conmovedora, repelente y escandalosamente divertida, todo al mismo tiempo» (Will Shutes, Times Literary Supplement).
«Lo primero que llama la atención es la asombrosa energía de la escritura de Welsh, el suspense, la emoción visceral de estos relatos demenciales» (Doug Johnstone, The Independent on Sunday).