Ni siquiera se atrevía a desear que aquel soltero empedernido le pidiera que se casara con él?
Para Romillie la familia era siempre lo primero; por eso, cuando su madre cayó enferma no dudó en dejar a un lado sus planes para ir a la universidad y se quedó en casa, donde la necesitaban más. Y precisamente cuando su madre empezaba a mejorar, Romillie conoció al guapísimo ejecutivo Naylor Cardell. Romillie jamás habría creído que un importante director general como Naylor pudiera sentir el menor interés por una chica normal y corriente como ella. De pronto Naylor le dijo que tenía una pregunta que hacerle? ¿Qué sería?