Se estima que se han perdido para siempre entre el 80 y el 90 por ciento de la producción nacional del periodo en el que las películas se filmaron en el soporte de celulosa, un plástico inestable, altamente inflamable y que requería de una conservación cuidadosa para evitar una prematura descomposición; otras muchas, un número importante, se perdieron en los incendios de los laboratorios madrileños donde se conservaban los negativos.
El cine mudo español es un cine popular y populista, aún con las limitaciones que tiene por su estado de conservación, se puede constatar su calidad. Resulta significativo el número de obras, teatro, novela o zarzuela, que fueron llevadas a la pantalla, alcanzando tan notable éxito que volvieron a ser filmadas en el cine sonoro. Del uso de lo folclórico y lo costumbrista el cine evoluciona hacia el realismo urbano.
José Antonio Bello Cuevas es Doctor en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y Director de Producción Cinematográfica (EOC) de Madrid. Desarrolla su labor profesional en la Filmoteca Española, en el departamento de Fondos Fílmicos.