El uso del correo electrónico me ha permitido conectarme con varios autores de libros, de diversas partes del mundo. He podido de esta manera aclarar dudas que me surgieron de la lectura de esos trabajos. Releyendo el Quijote me surgieron también dudas y me dije ¿Por qué no resolverlas conectándome con el autor? Es así que envié un mail a Miguel con un resultado parcialmente exitoso. Pensé que podría interesarles este intercambio epistolar, particularmente la forma algo intempestiva que ha usado Miguel Miguel para responderme. Pero debemos disculparlo pues quizás no esté muy cómodo donde se encuentra ahora. Lamentablemente no pude hacerle llegar el nuevo mail con mis disculpas.