Recuperar a estos dos títulos de aquellas ediciones originales ha sido posible gracias a sus ejemplares número diecinueve y setenta y dos, respectivamente (que casualmente coincidien con el día de nacimiento de Rackham y los años que vivió). A partir de estos ejemplares hemos reproducido el hipnótico mundo ilustrado de Rackham, el vivísimo baile de sombras que nos transporta a lujosos palacios e ilumina sus estancias, un elenco de siluetas que como sobras chinescas desfilan ante el lector, recordándole las formas renacentistas de belleza idealizada y claroscuros.
Los prólogos de ambos relatos, a cargo de Antonio Rodríguez Almodóvar (Premio Nacional de literatura infantil y juvenil en 2005), ofrecen interpretaciones de estos dos relatos clásicos novísimas, que pasan por la destrucción de los paradigmas patriarcales y la reconsideración de los afectos familiares, y que destapan una posible intencionalidad que la tradición oral habría ido olvidando en sus múltiples narraciones. Las numerosas versiones que de Cenicienta y La Bella Durmiente han llegado a niños y mayores, en todos los rincones del planeta, atestiguan su universalidad e importancia en la literatura clásica. Había una vez un rey y una reina, y también un noble caballero, a los que Rackham hizo imperecederos, y que ahora acogemos en nuestro catálogo.