Para poder aprender a hablar inglés por medio de la interacción y en situaciones reales, este método tan familiar presenta a unos padres y sus tres hijos, que invitan a los lectores a poner en marcha en la casa situaciones similares a las que ellos viven en las páginas del libro: charlar durante la cena, repasar lo que ha ocurrido durante el día, comentar las noticias, hacer planes para las vacaciones. y SIEMPRE EN INGLÉS.
Ejercicios divertidos, dibujos atractivos y un planteamiento muy versátil, presentado en forma de dobles páginas son los puntos más destacados de este libro para hacer del inglés algo habitual en nuestro día a día.