Catalina tiene diez años, una inteligencia notable, y deseos de vivir como ella quiera y no como decidan otros por ella. Al estar solita en el mundo no tiene más remedio que buscar a alguien con quien vivir, y no encuentra a nadie mejor que a un hombre muy mayor, Eustaquio, al que no le gustan los niños (ni las niñas). Ese hombre aburrido y so- litario tiene tres cualidades: no es mala persona, sabe razonar bastante bien y puede levantarse del suelo sin romperse la cabeza. En Catalina y el caballero misántropo se explican las ?razones? de la antipatía que siente Eustaquio hacia los niños, se narran las aventuras vividas por él y por Catalina y las conversaciones mantenidas por los dos, provocadas siempre por la inmensa curiosidad de la incansable niña