Argumento de Castillo de Locubín
Dicen los observadores ―y yo, que he nacido aquí, lo digo también, plenamente convencido que este castillo, situado en el corazón de la Sierra Sur de Jaén, es uno de los pueblos que tienen una belleza natural más fascinante. Hacer un recorrido por su paradisíaco y privilegiado entorno es la mejor forma de comprobar esta admirable y deliciosa verdad. ¿Qué hubiera escrito Rainer María Rilke si hubiera conocido esta villa antigua, que ya nombraran Juan de Mena, en su Laberinto de fortuna o las trescientas (1444), y Sebastián de Covarrubias, en su Tesoro de la lengua castellana o española (1611), el primer diccionario monolingüe del español y de una lengua romance? Seguramente, la hubiera inmortalizado con su poesía tan dilectamente proverbial.1