Katie Bishop aparece asesinada de un modo brutal en su lujosa casa de Brighton. Su marido, Brian, está en Londres por asuntos profesionales cuando se produce el crimen; sin embargo, y a pesar de una coartada aparentemente sólida, todo lleva a él como único sospechoso. Poco después, otro terrible asesinato golpea su entorno, y de nuevo parece ser el culpable. Pero ¿es posible que un hombre esté en dos sitios a la vez?
Al frente de la investigación se coloca el comisario Roy Grace, cuyo instinto le dirá que algo en la historia de los Bishop no encaja. Todas las pruebas señalan que Brian es el asesino, pero los métodos de Grace llegan más allá de las apariencias. Por otra parte, la investigación se ve alterada cuando el comisario recibe una llamada desde Munich. En ella le informan de que acaban de ver a su mujer -desaparecida en extrañas circunstancias hace diez años- paseando por esa ciudad alemana.
Entre dos aguas, Roy Grace tendrá que decidir si aparcar sus sentimientos y centrarse en el caso de Katie Bishop o si viajar a un pasado, que casi no le pertenece, para perseguir el fantasma de su esposa.