Argumento de Cartas Vivas. Sobrevivir Al "98
El presente libro debe su título y origen a otro publicado en 1996 por Ámbito: Cartas muertas. Dicho libro fue el resultado del hallazgo fortuito de 65 cartas escritas desde Benamira (Soria) en 1942, y que por razones desconocidas quedaron cerradas y ocultas en un saco de arpillera durante más de cincuenta años. Las cartas y unos estudios sobre las mismas completaron el libro, que se caracterizó por lo misterioso del caso y lo entrañable del contenido. Un lector de aquel libro había hecho también su propio hallazgo en el archivo del ayuntamiento de Matamala de Almazán (Soria): 117 cartas familiares, escritas y recibidas a finales del silo XIX por dos hermanos desde diferentes destinos y dirigidas a su padre, secretario por entonces del mismo Ayuntamiento. Los corresponsales mantienen comunicación epistolar con su padre a lo largo de varios años, lo que nos permite ver su evolución, a la vez que nos van creando la curiosidad de conocer su futuro. Además, el momento histórico que se documenta en estas cartas es de tal intensidad que el lector puede vivir en primera persona un periodo fascinante de la historia de España. El título surgió fácilmente: si las cartas de 1942 no llegaron a sus destinatarios, eran "cartas muertas", éstas, que sí lo hicieron, eran "cartas vivas". Ambos libros tienen casi como única analogía el estar integrados por cartas familiares, pero ni la época, ni las circunstancias, ni el contenido se asemejan. El lector está ante dos ejemplares diferentes aunque con la conexión explicada. El gran interés de estas cartas alumbró la idea de publicadas acompañadas de unos estudios sobre la época.0