Argumento de Cartas de Rusia
Si el tiempo consiguió aplacar la ira suscitada por este libro en la época del zar Nicolás I, las observaciones que contiene, en cambio, no han perdido nada de su veracidad ni de su fuerza, pues, a diferencia de las revoluciones que aceleran la marcha de la historia, la naturaleza de los pueblos, en sí, no cambia nunca.1