Argumento de Carta sobre el Comerç de Llibres
A mediados del siglo XVIII los libreros y editores de París estaban inquietos. Temían perder sus privilegios. Los vientos renovadores del siglo de la Ilustración soplaban contra los privilegios de todo tipo. Por eso encargaron una memoria, esperando una defensa de sus intereses. Sin embargo, el resultado no les va a satisfacer. Diderot es un escritor de genio, capaz de trascender la anécdota -la eventual supresión de los privilegios sobre los cuales se fundamentaba la industria editorial- para ensayar una reflexión general sobre la naturaleza de los libros, que no son una mercancía más, sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor, sobre la libertad de expresión, sobre las relaciones entre creación literaria, poder político y negocio editorial. Es eso mismo lo que mantiene viva y fresca, actual, su lectura, casi dos siglos y medio después. En este opúsculo dirigido a las autoridades, Diderot traza la historia de la imprenta en París y de la edición francesa, siguiendo el marco jurídico, expone las dificultades de los libreros, denuncia el intrusismo. Y reflexiona sobre el oficio de escribir, sobre la relación entre escritores y editores, sobre la inutilidad de la censura, sobre la superioridad en última instancia de la razón y sus productos por encima de cualquier otra consideración o restricción, política, religiosa o económica.0