Franz Kafka escribió su Carta al padre como una forma de comunicarle a su progenitor aquello que había callado durante largos y atormentados años. En este texto plagado de reproches, de autocrítica, de recuerdos de la infancia y de sufrimiento, el ilustre escritor de origen judío busca en el comportamiento de su padre el origen de su personalidad tímida, indefensa y asustadiza, así como su dificultad para alcanzar el éxito y contraer matrimonio. Un texto lleno de emociones y claroscuros que nos acerca el alma de un artista. Una manera de comprender la obra de uno de los escritores más influyentes de la literatura universal, pero también, de ser testigo de la siempre conflictiva relación entre un padre y su hijo.