«En su última, hermosísima novela, Veronesi nos habla de sí mismo, de su generación, del mundo (que de repente parece haberse hecho «anormal»), de hijos y de padres, de las mitologías de la edad contemporánea, de la deriva de nuestro país, de la entropía afectiva y de la dificultad de adquirir experiencias respecto a las cosas. Y al mismo tiempo nos entretiene y nos divierte y nos sorprende en cada página» (F. La Porta, Il Reformista)